el año más largo de mi vida

desde que tengo memoria me gusta el fútbol. y el fútbol para mí significa Independiente.
nací en Avellaneda, en una familia de fanáticos del Rojo, desde chico me llevaron a conocer la Doble Visera:  sentado en los pilarcitos que dividían las dos escaleras de la popular local, y hasta alguna vez, si era un partido tranquilo (cuando venía Gimnasia de Jujuy, o algún equipo que traía poca hinchada), mi viejo me llevó a la tribuna visitante, porque mi mamá no estaba muy de acuerdo con que con 10 años pise una tribuna.

primero me hice hincha casi por contagio, pero con 9/10 años me enamoré por completo del Rojo campeón del 94: Gustavito López, Usuriaga, Perico Pérez (perico se fue de racing, vino a independiente, para ser campeón!! la cantaba en el recreo del colegio) rankeaban alto en mi listado de ídolos. enseguida vinieron las dos Supercopas consecutivas, 94-95, el avioncito de Rambert a Navarro Montoya, el golazo del Palomo al Cruzeiro en las semis, la Chancha Mazzoni, los penales con River, Mondragón y la vuelta en el Maracaná.

los años siguientes me dieron algunos tragos amargos, como para no malacostumbrarme. no vi nunca una final de Libertadores (mi viejo vio ganar 4 consecutivas!!!), vi muy pocos equipos que respetaran la historia gloriosa de paladar negro, pero igual me seguí enamorando. a partir del apertura 2002, de la mano del Tolo Gallego, empecé a ir siempre a la cancha: me hice socio, y de local no nos perdimos casi ningún partido. mi viejo y yo, y casi siempre con la compañía de mi tio, mis primas, alguna vez algún amigo o compañero. todo vale para ir a ver al Rojo. de local casi siempre, y de visitante, si es cerca se hace el esfuerzo.

lamentablemente, cada año que pasó vi equipos muy pobres. desfiles eternos de refuerzos que no estaban a la altura, partidos perdidos contra rivales imposibles, de esos que 10 años atrás pasaban su tiempo jugando entre la B Nacional o la B Metro, dirigencias que vaciaron al club de mis amores.

todos esos desajustes hicieron que se llegara a la situación en que arranca hoy Independiente. cuando esta noche se ponga a rodar la pelota en el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario, vamos a ser últimos en la tabla de promedios, con 38 finales por delante y el aliento en la nuca. estoy seguro que va a ser un año largo y duro. confío en los refuerzos que llegaron, confío en el espíritu rojo que nos va a hacer salir adelante, confío (por sobre todas las cosas) en la actual dirigencia, que con Cantero a la cabeza viene haciendo las cosas bien desde que asumió en diciembre del año pasado.

pero tengo miedo. mucho miedo. muy en el fondo se que no nos vamos a ir al descenso, que todo va a salir bien. será un optimismo pelotudo, o con certeza, pero es optimismo. igual, como se que este va a ser un año que me va a hacer envejecer 10 de una sentada, me dije "por algún lado tengo que descargar". por eso el blog. no se si voy a escribir muy seguido, o solamente después de cada partido, o más una entrada por día. sólo espero encontrarme en junio/julio de 2013 escribiendo lleno de felicidad, y sin esta soga que tengo hoy alrededor del cuello.

esta noche, 20 horas, arranca este camino. 38 finales, vamos Rojo carajo