ni la lluvia nos va a separar

tanto tiempo sin ir a la cancha. tantas ganas de volver a subir los escalones, acomodarse, ver un ratito a la Piponeta (cuando juega el preliminar, cosa que no pasa muy seguido). tantas ganas de volver a ver al Rojo...

estuve desde el mediodía esperando que deje de llover, no quería que una tormenta me arruine el primer partido del campeonato. no me costó mucho convencer a mi viejo de que "ya se había despejado, no llueve más" (?) y quedamos en encontrarnos en la esquina de siempre, Belgrano y Alsina.

después de los ridículos controles policiales (de cada 30 que pasan, paran a uno sólo para revisarlo), entramos y nos acomodamos en la norte baja, mi viejo, mi tío y mi prima. el área del arco que da a Alsina, un desastre. dos tipos tirando arena en un manchón gigante de barro, parecía un arenero de una plaza.



Lunati no quiso que se juegue. por ahora, el partido quedó para el lunes a las 19, si el tiempo lo permite (mientras escribo esto, afuera llueve como si el mundo se viniera abajo).